FELIB y Asociación de Jueces de Paz de Baleares reclaman que las competencias del registro civil retornen a los jueces y juezas de paz

10-Juny-2025

Jaume Ferriol: “Los Ayuntamientos no podemos seguir asumiendo la celebración de tantas bodas”.

Jaume Casesnoves: “Nos alejamos de los ciudadanos y empeoramos la calidad del servicio”.

Después de más de dos meses de la entrada en vigor de la nueva Ley de Eficiencia Judicial, la Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) y la Asociación de Jueces de Paz de Baleares han alzado la voz para reclamar al Estado que devuelva las competencias del registro civil a los jueces y juezas de paz.

“Desde la FELIB apoyamos el proceso de modernización, simplificación y digitalización de la justicia que busca la nueva ley de eficiencia judicial, pero también queremos poner en valor la labor que durante décadas han llevado a cabo los Juzgados de Paz y de manera especial la que atañe al registro civil”, explica Jaume Ferriol, presidente de la FELIB.

Y es que, desde el pasado 3 de abril, entre otras cosas, la tarea de llevar a cabo los matrimonios civiles recae en los consistorios y no en los Juzgados de Paz, tal y como ocurría hasta el momento.

“Ahora, las bodas las debemos asumir los alcaldes o concejales o, de lo contrario, los contrayentes deben acudir a una notaría o a al registro civil del partido judicial que corresponda, lo que supone un retroceso importante para los municipios pequeños. Desde la FELIB decimos sí a la nueva Ley de Eficiencia Judicial, pero siempre y cuando no quite las competencias del registro civil a los jueces de paz. Los Ayuntamientos no podemos seguir asumiendo la celebración de tantas bodas”, argumenta Jaume Ferriol.

Con el objetivo de abordar este tema, el presidente de la FELIB se ha reunido recientemente con Jaume Casesnoves, presidente de la Asociación de Jueces de Paz de Baleares (AJPIB) y su Junta Directiva, quienes han explicado cómo les ha afectado esta nueva ley.

“Los Juzgados de Paz han pasado a denominarse Oficinas Municipales de Justicia, que es una oficina colaboradora con dependencia directa de su partido judicial. En el caso de Mallorca, tenemos tres: Palma, Inca y Manacor. Y, por tanto, todo trámite que haga referencia al registro civil, como pueda ser una boda, debe hacerse en el juzgado de paz que corresponda al ciudadano, aunque bajo la supervisión, dependencia y autorización del partido judicial que corresponda”, detalla Casesnoves.

De este modo, la figura del juez o la jueza de paz se mantiene, pero sin competencias en el registro civil, por lo que ya no se ocuparán de las inscripciones de nacimientos, la celebración de bodas, las inscripciones de defunciones, ni la expedición de licencias de entierros. Eso sí, asumirán otras competencias en asuntos civiles, de mediación y conciliación.

“Perder las competencias del registro civil nos aleja de los ciudadanos y empeora la calidad del servicio que les ofrecemos y desde la asociación entendemos que debemos luchar para revertir esta situación. Antes, estos trámites eran rápidos y ahora deben pasar por el partido judicial. Si hay una defunción el viernes al mediodía, por poner un ejemplo, o bien ya no ser podrá llevar a cabo el entierro hasta el lunes, cuando el letrado de justicia así lo autorice; o bien la funeraria deberá desplazarse hasta el juzgado de guardia de Palma, para obtener la licencia. Todo un retroceso, pues antes estas gestiones las hacían directamente los jueces de paz”, destaca el presidente de los jueces de paz de Baleares, al tiempo que insiste en el estrés que provoca la demora de todo este proceso en las familias que viven un momento tan doloroso como la pérdida de un ser querido.

Y lo mismo ocurre con la celebración de matrimonios, que deben seguir la misma dinámica de alejamiento del ciudadano, con todos los trámites adicionales que ello supone.

“Los ayuntamientos y los notarios no tienen capacidad para asumir todos los matrimonios que se celebran. Es imposible. Las bodas no se programan de hoy para mañana, se organizan con meses de antelación y los Ayuntamientos no podrán ofrecer este servicio, por mucho que quieran”, concluye Jaume Casesnoves.

Ante esta realidad, tanto FELIB como Asociación de Jueces de Paz de Baleares se unen para reclamar de manera conjunta que se revise la nueva Ley de Eficiencia Judicial y que los Juzgados de Paz vuelvan a tener la competencia de los registros civiles para seguir dando un servicio próximo y rápido a los ciudadanos en momentos tan importantes como un nacimiento, una boda o una defunción.